miércoles, 2 de mayo de 2018

Concurso de Microrrelatos Valmayor. ¡Enhorabuena a los ganadores y finalistas!


En el transcurso de la jornada cultural del IES Valmayor, celebrada el pasado viernes 27 de abril, el Departamento de Lengua dio a conocer los nombres de los ganadores y finalistas del concurso de micorrelatos.

Aquí podéis leer los textos premiados. ¡Enhorabuena a todos y gracias por participar! 

GANADOR 1º DE ESO
Marc González. 1º D, por "Muerte inoportuna"

Por fin se le ocurrió un microrrelato, pero se murió y no le dio tiempo a escribirlo.

GANADOR DE 2º DE ESO. 
Gonzalo Martín Valverde, 2º D, por "Somos mejores amigo, ¿no?"

Cuando yo tenía fama, mi mejor amigo estaba ahí; cuando tenía dinero, mi mejor amigo estaba ahí; cuando estaba contento, mi mejor amigo estaba ahí; cuando estaba rodeado de gente, mi mejor amigo estaba ahí.

Cuando yo lloraba, mi mejor amigo no estaba ahí; cuando estaba solo, mi mejor amigo no estaba ahí; cuando no tuve dinero, mi mejor amigo no estaba ahí. Cuando me apuñalaron, mi mejor amigo sostenía el puñal.

GANADOR DE 3º DE ESO. 
Diego Sánchez, de 3º B, por"El despertar"

Érase una vez un niño que despertaba en un hermoso bosque. Era un bosque magnífico, luminoso, y el canto de los pájaro inundaba el ambiente. De repente, todo se volvió oscuro. Los árboles se derritieron ante sus ojos, los pájaros desaparecieron y el cielo adoptó un color negro, pero lo más importante, el silencio. Todo era tan incómodo y tenebroso, que quiso despertar otra vez.

Érase un niño que despertaba en una ruidosa ciudad. Era una ciudad acogedora, ruidosa y el claxon de los coches inundaba el ambiente. De repente, todo se volvió oscuro. Los altos edificios se derrumbaron ante sus ojos, los coches desaparecieron sin dejar rastro, y el cielo tomó un color negro, pero lo más destacable, el silencio. Todo era tan silencioso y oscuro, que quiso despertar otra vez.

Érase una vez un niño que despertaba en  y un oscuro y silencioso lugar y el terror y la incomodidad dominaron su cuerpo. De repente, todo se volvió luminoso y el sonido de su despertador inundó el ambiente y las paredes y el techo de su habitación comenzaron a tomar forma, pero lo más importante, el ruido. Y es que, por una vez, el sonido de su despertador no le pareció tan horrible.

GANADORA DE 4º DE ESO. 
Andrea Puente Delgado, por "No hay vuelta atrás"

Los gritos de las personas me aterraban; podía sentir su sufrimiento, su miedo, su angustia. Cada paso que daba me producía el mismo dolor que cien agujas clavándose en mi estómago. Mi cuerpo me advertía, me decía que no siguiera, que parara, pero había algo que me atraía hacia ese lugar.

Hoy en día sigo arrepentida de no haberme detenido, de no haberme dado la vuelta cuando aún tenía la oportunidad. Desde ese día, no paro de repetir la misma frase: "Nunca volveré al parque de atracciones".

GANADORA DE 1º DE BACHILLERATO. 
María Partida González, por "Un mundo lleno de ideas"

La verdad es que no se me da muy bien. Sinceramente, no sé ni por dónde empezar. Empezaré por el principio, diré que me encantaría tener esa cualidad que todos tienen. Esa capacidad de coger un boli, el portátil o, simplemente, un lápiz y empezar a escribir. Desahogarme. Exprimir mi imaginación y todas mis ideas y terminar con una novela fantástica, un fascinante poema o, incluso, un texto argumentativo sobre por qué las mujeres deseamos la igualdad.

Me limito a decir que tampoco practico mucho para desarrollar esta capacidad. Sin embargo, estoy llegando al final de este soneto, ¡espera!, eso se lo dejo a Lope de Vega.


FINALISTAS DE 1º DE ESO

"Dentro del armario", de Almudena Lomba

Detrás de las sábanas de su cama había un monstruo aterrorizado, ¡pues tenía miedo de que de su armario saliera un niño! Entonces, encendió una lamparita y se quedó dormido soñando con diablillos.

Martína Curbelo (1º D)

Érase una vez un guisante y una calabaza. El guisante estaba harto de ser pequeño, así que llamó al conejo blanco para que le diera una poción para empequeñecer y otra para aumentar. El guisante se tomó la de aumentar y la calabaza, la de empequeñecer. Pero, de repente, ¡el guisante se había convertido en calabaza! ¡La calabaza se ha convertido en guisante!

Y, colorín colorado, este cuento ha vuelto a empezar.

"Lápiz", de Elena Gamella (1º D)

Ese lápiz, nuevo y especial con el que puedes repetir esto una y otra vez, porque no sale nada, pero sale todo.

"Bella durmiente", de Fátima Aharram (1º D)

Bella durmiente que durmió cien años porque a las 8 horas comprendió que no había puesto el despertador.

Zaynab Maussa

Nosotros siempre dormimos, nos despertamos, volvemos a dormir y, así, para toda la vida. Pero llega un momento en el que dormimos para siempre y no sé si, después de tanto tiempo, se me habrá podrido el desayuno.

FINALISTAS DE 2º DE ESO

"Marchito", de Gabriel López Mata (2ºD)

Mi padre me dijo: "Aprovecha la vida". Y aquí estoy marchitándome, solo y sin vida.

Miriam Hervás (2º C)

Vi a un conejo entrando en su madriguera; quise imitar a Alicia e intenté entrar de un salto, pero lo único que conseguí fue darme un buen culetazo y teñirme los vaqueros blancos. ¡Qué envidia me da Alicia!

Mi amiga, por Fátima El Yousfi (2º D)

Papá, mi amiga María no se cree que tú me despiertas cada mañana, me prepares el desayuno, me ayudes a vestirme y peinarme. Solo se cree que me traes al cole porque te ha visto. También dice que miento cuando aseguro que mamá se queda en la cama. 

María me dice que su padre siempre grita a su madre y que cierran la puerta de la habitación para que no los oiga. Según María, su padre nunca ayuda en casa y su madre siempre está llorando. Dice que es torpe porque suele tener accidentes domésticos que le dejan marca.

¡Qué extraño es lo que me cuenta! ¿Sabes, papá? Yo creo que mi amiga María me miente. Creo que su madre sufre maltrato por parte de su padre.

FINALISTA 3º DE ESO

"La vida de un chicle", de Víctor Fernández (3º A)

Yo soy un chicle; lo paso mal en mi vida. Primero me compran; estoy protegido por un envoltorio. Ese envoltorio lo rompen y me meten en un hueco oscuro, profundo y con pincho. Después de un rato se me va acabando la vida y me tiran a la papelera entre basura o al suelo, donde estoy pisado o maltratado.

FINALISTA 1º DE BACHILLERATO

"No hay más ciego que el que no quiere ver", por Antonio J. G. R. (1º B)

Tuve un día nefasto; me eché a descansar, a ver si me podía olvidar de todo. Tenía tanta hambre que me olvidaba del mundo; era de noche y mi padre no volvía, pero me daba igual. Mi madre hizo una estupenda cena (costillas, solomillo...). Había tanta carne que no podía más... Y mi padre no volvió.

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